Al dar el paso normalmente realizan un análisis del costo actual de la compra de garrafones, y lo comparan contra el costo de la renta de los purificadores, y el resultado casi siempre es que el purificador resulta más económico, y les genera un importante ahorro en el gasto recurrente.
Pero las empresas olvidan agregar otros costos ocultos que hacen que el beneficio sea aún mayor.
- El Espacio: Al usar garrafones es necesario contar con un espacio para almacenar el inventario que se utilizará en los siguientes días antes de que el surtidor de garrafones realice su próxima visita. Este espacio tiene un costo en metros cuadrados que podrían usarse para fines más rentables para la empresa.
- Las Horas Hombre: En Purifika tenemos comprobado que el cambio de cada garrafón toma al menos 5 minutos, ir por el garrafón, abrirlo, retirar el garrafón vacío, colocar el nuevo en dispensador, limpiar el agua que se derrama. Si tu empresa consume 100 garrafones al mes, estarás dedicando 8 horas hombre, una jornada de trabajo, que podrías usar para otras actividades.
- Dispensadores: Los dispensadores de agua de garrafón pueden costar entre $4,000 y $8,000 pesos, dependiendo del modelo, y tienen una vida útil de 5 años. Si tu dispensador costó $5,000 pesos, es un costo oculto de $80 pesos mensuales por cada dispensador que hay que meter en la ecuación.
- Robo Hormiga: La compra de garrafones normalmente funciona a través de vales. La empresa compra una cantidad determinada de garrafones que se entrega al encargado en forma de cupones para canjear por garrafones con el encargado de la ruta. ¿Te has preguntado cuántos de estos vales terminan fuera de la empresa? Por eso nos gusta insistir con nuestros clientes y amigos que a la hora de calcular los ahorros que están teniendo con los purificadores de Purifika, se tomen en cuenta todos estos factores escondidos.