Las sequías y la calidad del agua tienen una relación más cercana de la que pensamos. Conoce cómo afecta a México este problema y que hacer para asegurar agua potable de calidad.
El cambio climático es un problema mundial con repercusiones cada vez más serias. En los últimos años, se ha presentado un aumento considerable de la temperatura, lo que de acuerdo a informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) tiene una relación directa con la intensificación de las sequías.
Las sequías son un fenómeno natural caracterizado por escasez temporal de agua, siendo su principal causa la falta de lluvias. De acuerdo a cifras de Conagua, en agosto de este año 55.78% del territorio nacional fue afectado por sequías, el mayor registro presentado en los últimos 5 años.
Un problema que afecta tanto a nuestros ecosistemas como nuestra salud, ya que puede tener efectos negativos en la calidad del agua, de la siguiente manera:
- Aumento en concentración de contaminantes
Con menos agua disponible, los contaminantes que normalmente se presentan en cuerpos de agua grandes se vuelven más concentrados. Los cuales pueden incluir contaminantes químicos, agrícolas o industriales, provocando efectos negativos en la salud humana.
- Mayor turbidez del agua
La reducción del caudal de agua y el aumento de temperaturas propicia el crecimiento excesivo de algas y una mayor erosión del suelo. Provocando un aumento en la turbidez del agua, afectando su calidad y necesitando un proceso de purificación más intensivo para garantizar su seguridad.
- Escasez de agua potable
Durante este periodo, el agua potable disponible disminuye. Lo que puede llevar a un incremento en la concentración de sedimentos en los sistemas de suministro de agua y tuberías. Aumentando el riesgo de recibir agua contaminada o de mala calidad durante y al terminar el periodo de sequía.
Como sociedad debemos estar preparados para tomar las medidas adecuadas y disminuir las consecuencias de este fenómeno. Promoviendo la conservación del agua, implementando prácticas de gestión del agua más sostenible y tomando medidas para reducir la contaminación del agua.
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